jueves, 4 de marzo de 2010

Culturas precolombinas ecuatorianas





Pastas cuencanas, moldes de Valdivia, horneada quiteña...

domingo, 24 de enero de 2010

Espeleologìa

del griego σπηλαιου spelaion que significa cueva y -logía, tratado, es una ciencia cuyo objeto es la exploración y estudio de las cavidades subterráneas. Considerado el padre de la espeleología moderna, el francés Édouard Alfred Martel (1859-1938) inició las primeras exploraciones científicas y en 1895 fundó la Sociedad Espeleológica de Francia.

Se ha propuesto sin éxito que aquellas ocasiones en que su práctica se asemeja más bien a un deporte, sería más apropiado denominarla espeleísmo; aunque, no deja de tener sus orígenes en una ciencia que estudia la morfología de las cavidades naturales del subsuelo. Se investiga, se topografía y se catalogan todo tipo de descubrimientos subterráneos. Es más, la espeleología es una ciencia en la que se hallan implicadas varias otras: la formación y las características de las cavidades interesan a los geólogos; los cursos subterráneos de agua a los hidrólogos; la fauna (más variada y numerosa de lo que se cree) a los zoólogos; los vestigios del hombre prehistórico a los antropólogos y arqueólogos y de los fósiles de animales a los paleontólogos, etc.

La espeleología oferta multitud de atractivos, tanto lúdicos como científicos a diversos niveles, lo que hace de ella una actividad muy completa.

De modo global, podemos distinguir varios tipos de espeleología, según el tipo de cavidad en que se desarrollan.
Espeleología kárstica [editar]Dado que se practica en las cuevas con mayores lontigudes y desniveles del planeta, puede considerarse como la principal rama de la exploración espeleológica; las condiciones de exploración son, además, generalmente duras. Muchas de las cuevas kársticas conocidas actualmente se encuentran en macizos montañosos relativamente fríos, con corrientes de agua subterráneas permanentes. Estos ríos suelen tener temperaturas gélidas que hacen más difícil la progresión del espeleólogo, o pueden crecer súbitamente debido a tormentas en el exterior, lo que dejaría a los equipos de espeleólogos aislados en zonas secas de la cavidad.

Se desarrolla en cavidades de origen kárstico, es decir, cavidades excavadas por corrientes de agua en macizos de rocas solubles como la caliza y la dolomía. Existen también cavidades horadadas en macizos yesíferos, salinos (halita) e incluso bajo glaciares (casos que se denominan pseudokarst), y que al fin y al cabo están originadas por un proceso de disolución de la roca encajante. Estos procesos se desarrollan de modo muy lento, pudiendo tardar millones de años para formar una cavidad y concrecionarla (las estalactitas, gours, excéntricas... son espeleotemas secundarios que forman la llamada decoración de la cavidad).

Espeleología volcánica [editar]Vulcanoespeleología es la espeleología que se desarrolla en cuevas volcánicas, esto es, las que son creadas por la lava de un volcán durante una erupción, ya sea por desplazamientos de lava fluida (carácter reogenético) o por movimientos de retracción térmica (carácter tectónico). La mayor parte de cavidades volcánicas se forman en un periodo de tiempo corto: días, meses o a lo sumo años, según dure la erupción volcánica.


Aspecto típico de un tubo volcánicoLa diferencia deportiva con la espeleología kárstica viene dada por la necesidad de adaptación del espeleólogo al medio donde ha de moverse. Los materiales y técnicas son muy similares en una y otra, si bien la progresión y la condición de las exploraciones son muy distintas. La espeleología kárstica se desarrolla en cavidades que presentan un acusado desarrollo vertical (el actual récord mundial lo ostenta la sima Krubera-Voronya, Abkhazia, con un desnivel de aproximadamente -2190 metros). Dicho de otro modo, para practicar la espeleología kárstica es fundamental dominar la técnica de progresión por cuerda fija.

Sin embargo, el tipo más común de cavidades volcánicas se origina al fluir una colada volcánica por un terreno de pendiente moderada (desplazamiento casi horizontal), dando lugar a lo que se conoce por tubo volcánico o tubo de lava. Estos tubos tienen poca inclinación (raras veces se supera el 60%), con lo cual pueden recorrerse, en general, sin necesidad de cuerdas. La ausencia generalizada de agua, dado que no interviene en la génesis de la cavidad, es un punto que hace más simple a la Vulcanoespeleología, pues se eliminan riesgos derivados de su presencia, como las crecidas y la hipotermia. Pero la dificultad viene dada por otras características, como un sustrato generalmente áspero, la existencia de muchos pasos estrechos y temperaturas que suelen tender a calurosas (aunque esto depende de la región geográfica donde se ubique la cueva). En ocasiones, también es necesario el uso de cuerdas en las llamadas simas volcánicas, que se forman por un desplazamiento vertical de la lava fluida, o en cascadas de lava en el interior de tubos volcánicos.

Estas características de exploración hacen que, por lo general, el equipo de progresión del vulcanoespeleólogo sea más ligero y menos sofisticado que el empleado por un espeleólogo kárstico.

lunes, 31 de agosto de 2009

El taller de Orrala-Valdivia




Período Formativo:
Se lo llama de este modo porque aquí se empezaron a formar las primeras culturas del Ecuador, es decir hubo ya varios acentamientos. Estas culturas son: Valdivia (3.500-1500 a, c ), la Machalilla ( 1800-1500 a.c) y Chorrera ( 1500-500 a.c)
Estas culturas empezaron a utilizar la agricultura, tenían conocimientos sobre cerámica muy avanzados, además aprovechaban lo que más podían la materia prima creando una tecnología muy avanzada de donde hacían utensilios para la vida diaria. El alimento principal fue el maíz.

La cultura Valdivia daba mucha importancia a la fertilidad y hacían figurillas de mujeres con niños en brazos o embarazadas, y parece que la mujer era un ser muy respetado por su condición de madre. La cultura Machalilla, dicen los cronistas que fue una evolución interna de la Valdivia. Esta cultura tiene mucho en común con la Valdivia pero una diferencia importante es que es la primera cultura ecuatoriana que tiene la costumbre de la deformación del cráneo, y en todo lo demás son iguales, y vivían en casas sostenidas por palos que las mantenían lejos del suelo para evitar la mordeduras de las culebras y otros animales. La Cultura Chorrera , ya tuvo avances en estos mismos aspectos, las figurillas ya tenían un volumen y varios detalles que no tenían las anteriores. Esta cultura empezó a movilizarse, y se acentó en varias partes como Esmeraldas, Santo Domingo y la Amazonía. En la Costa se situaron cerca de los ríos para tener el agua y explotar la fauna. En la Sierra conocieron nichos ecológicos explotables. Fue muy importante la fabricación de utensilios domésticos como platos y cuencos e hicieron adornos que tenían un valor jerárquico. Su alimentación no solamente se basaba en el maíz, los vegetales y las frutas sino también en el consumo de animales.
Tenían un curandero que tenia conocimientos herbolarios, y además consumían coca y plantas alucinógenas que les permitían tener contacto con el más allá. Esto tenia un fin religioso.
Período de Desarrollo Regional:

En este período podemos ver un mayor desarrollo en varias culturas. Estas culturas fueron: La Tolita, Daule y Tejar, Jama-Coaque, Guangala y Jambelí en la costa, y Panzaleo en la sierra.

En la costa, la más conocida en este período fue La Tolita que lleva su nombre porque en aquella isla había montículos de tierra que se llamaban tolas. La isla tenia una vegetación muy tupida en la que sus habitantes hacían la huaquería o excavación de huecos.

Se dedicaban a la agricultura, la cerámica, la metalurgia, el tallado de madera y las piedras finas para adornos. Había también escultores, que representaban a otros artista e instrumentos, como flautistas, ocarinas y tambores. Tenían jefes brujos o sacerdotes, es decir hacían ceremonias religiosas, y tenían un sentimiento familiar arraigado.

Se sabe que fabricaban fibras, adelgazando el algodón para así, hacer textiles. En esta cultura tenían muchos animales míticos como los felinos, las serpientes y las aves y además el Dios más importante estaba concebido como un ser humano.

Tenían una especie de jerarquía donde había familias de más importancia que otras y ellos fueron los primeros en preocuparse por el erotismo.

En este período las culturas empezaron a desarrollarse solas, es decir cada una creció estando separada de las demás.


Período de Integración (500 a.c. - 1500 d.c.)

En este período las culturas empezaron a comunicarse entre sí mediante la navegación, dándose así intercambios culturales y comerciales. En la costa se forman ya confederaciones indígenas acentadas que eran la de los huancavilcas y los Mantas y otras en lo que ahora es Atacames, Milagro y Quevedo. Se construyen nuevas infraestructuras de carácter ceremonial, instalaciones para la producción artesanal y caminos. Se hacen grandes terrazas para la agricultura y empieza una organización social más compleja, iniciando así las clases sociales.

También se crea una moneda en forma de hacha con la que empieza un sistema monerio y utilizan también la concha Spondylus, que era un requisito importante para el culto, como moneda, proyectándose el comercio en toda el área andina.

En el arte se utilizan metales como el cobre más específicamente en orfebrería, el barro y la piedra. No desarrollaron la escritura pero tenían un sistema de nudos que después fueron llamados quipus, y cada nudo era tenia un significado diferente, y la cerámica no evolucionó como en períodos anteriores pero la manejaban hábilmente.

Otra manifestación artística era la pintura en el cuerpo y los dibujos tenían significados ceremoniales. En la región amazónica fabricaban tintes y con esto podemos ver que conocían muy bien ciertos secretos de la naturaleza. En la selva era más fácil cazar, pero aun así tenían pequeñas parcelas cultivadas, aunque la tierra no era apta para la agricultura porque tenia poco humus.

En la sierra, en este período estaban los pueblos pertenecientes al Reino de Quito. Estos eran la comunidad Puruhá, la comunidad Cañari y la cultura Panzaleo que ya existía anteriormente siendo una cultura que se destacó en la pintura de varios estilos en el período anterior. La variedad de climas y micro-climas ayudaron a la acentuación de estas culturas y su alimentación era básicamente agraria, aunque también cazaban carne de venado y aves. Tenían animales domésticos como el cuy y la llama.

Construyeron montículos o tolas que utilizaban para viviendas o templos y también como tumbas y construían con materiales perecibles como la madera y la paja que combinaban con la piedra, formando casas bastante apropiadas y seguras.

Eran pueblos religiosos que creían en la vida más allá de la muerte y su sistema político encarnado en jefes tribales. Tuvieron un avance muy importante en la metalurgia y desarrollaron técnicas como el laminado, amalgama de oro y cobre, remachado, y repujado.


La llegada de los Incas:

Aproximadamente en el año 1463, Tupac-Yupanqui había extendido el dominio Inca hasta el norte de Chile y el noroeste de Argentina. Decidió entonces iniciar una guerra de expansión del Imperio hacia el norte y en poco tiempo llegó a la actual provincia de Loja donde bautizaron a las tribus locales como "Los Paltas" por su costumbre de deformar los cráneos a los recién nacidos. Palti-Uma se traduce como "cabeza de aguacate".

La estructura política del Ecuador no estaba unificada pues cada comarca tenia un Curaca, por lo cual fue fácil para los Incas imponer su poderío militar. La mayor resistencia la hicieron los Cañaris famosos por su bravura, incluso obligándolos a retornar a la zona de Loja. Simultáneamente Tupac-Yupanqui había hecho incursiones por la Costa y se dice que sus emisarios estuvieron en Tumbes, Puná y Manta.

En el año 1493, cuando ya Cristóbal Colón había puesto pie en la Isla Española, Huayna-Capac asumió el trono a la muerte de su padre y continuó la expansión del Imperio llegando al norte del Ecuador. Los Caranquis y los Otavalos pusieron tal resistencia que los Incas, conseguida su victoria y en venganza, mataron a 30000 hombres y lanzaron sus cuerpos al lago que desde entonces se llama Yaguarcocha o "el lago de sangre". En los nuevos territorios los Incas aplicaron sus sistemas políticos, religiosos y de represión militar. Su cultura se expandió fácilmente sobre las tribus dominadas y surgió, entonces, una mitología nueva encabezada por la diosa Pachamama y el dios Viracocha a quien se le atribuía la creación del mundo y de sus primeros pobladores los gigantes. Los Incas materializaban sus ritos de adoración dirigiéndose al Sol, fuente de energía natural y sede de todos los dioses. El Inca como hijo del Sol presidía las ceremonias más importantes secundado por un Sumo Sacerdote. Para el efecto se construyeron grandes edificios donde se desarrollaban servicios religiosos, ceremonias políticas y procesos de dirección administrativas. En esta línea, el edificio más representativo fue el de Ingapirca construido por Huayna-Capac, una gran estructura de piedra similar a las construcciones del Cuzco, con aquella técnica tan exclusiva de los Incas para unir piedra con piedra en perfecta amalgama. De aquella época y con la misma técnica quedan vestigios de los llamados "caminos del Inca"por donde transitaron los "chasquis", llevando mensajes por todo el Imperio. Sin duda, las construcciones incas fueron más sólidas, más grandes y más funcionales que las que hicieron los pueblos conquistados. Era una cultura superior que dejo profundas huellas en lo que ahora somos. Basta decir que los caminos y los puentes sólidos o colgantes fueron comparados por los españoles por el sistema vial romano. Fuera de sus centros religiosos y administrativos donde estaba la clase dirigente, el resto de la población vivía esparcida por el campo en casas que estaban más cerca de sus cultivos. Este modelo de asentamiento es el que perdura hasta ahora y que explica el fuerte arraigo del campesino ecuatoriano a la tierra. Muchas casa siguen siendo de tierra apisonada con una sola puerta pero sin ventanas.

La cerámica cuzqueña fue incorporada a la producción local aunque los utensilios en ese estilo eran usados por altos dignatarios. El pueblo llano siguió trabajando y utilizando su propia cerámica. Consecuentemente, la escultura no tuvo una evolución trascendental, aunque los Incas desarrollaron una alta producción de objetos de oro ceremoniales mezclando sus propias técnicas con las que ya conocían los pueblos del Reino de Quito.

Si juzgamos las manifestaciones culturales actuales, encontramos en la fusión con los Incas la explicación de nuestras similitudes con peruanos y bolivianos, pues, concluida la guerra entre Huascar y Atahualpa el Imperio llegó a ser uno solo en todas sus manifestaciones.

De las culturas indias nos quedan manifestaciones artísticas que vale la pena resaltar y que los investigadores definen como "arte popular". Nuestro pueblo mantiene, domina y ha mejorado variadas técnicas para trabajar materiales como el barro, la madera y los metales. Es un arte donde el creador no individualiza su obra, es una expresión y un estilo que lo encontramos en cualquier mercado popular reflejando esa sensibilidad y esa habilidad transmitidas de generación en generación a lo largo de centurias. Aquí destacan el arte de las cestería para trabajar objetos de utilidad práctica pero de ingenua belleza, utilizando fibras naturales como la paja toquilla, el suro, el carrizo, la totora, el mimbre, el yute y la cabuya. De las hábiles manos de nuestros artesanos han surgido cestos, canastos, sombreros de exportación y fama en el mundo, petates, adornos y más.

La vieja técnica de la alfarería que viene de la cultura Valdivia se mantiene hasta hoy como artesanía pura y como industria. La producción va desde pequeños adornos y utensilios caseros, hasta vajillas de exportación. En todo caso, aquí estamos para tomar en cuenta lo que es artesanía; es decir, donde el trabajo todavía se hace con las manos, la paciencia y una profunda creatividad. Con la técnica del "acordelado" se hacen recipientes conocidos como "puños" y "pondos", básicamente.

Los tejidos constituyen la artesanía mas desarrollada y representativa, por lo cual tienen gran demanda, incluso, en los mercados internacionales. Por eso, no es raro encontrar indígenas ecuatorianos, otavaleños sobre todo en cualquier capital del mundo desarrollado. En nuestro medio los tejidos que surgen de los telares indígenas son todavía muy importantes en la indumentaria de los ecuatorianos, pese al desarrollo textil industrial. Se hacen en telares de cintura y de pedales, utilizando la fuerza y la coordinación humana. Las materias primas fundamentales han sido la lana de oveja y el algodón, aunque ahora se han incorporado el nylon y el poliester. En lo más notable y llamativo están los bordados de prendas de vestir que han adquirido fama como las blusas de Zuleta o de Otavalo, por mencionar algo. La tinturación también se hacia con elementos y métodos naturales, pero, en la actualidad se han incorporado los materiales sintéticos.

La talla de madera ha alcanzado expresión artística indudable, como se aprecia en las vitrinas de San Antonio de Ibarra. Un formón en manos del artesano lo transforma todo. Es notable el dominio de la figura humana aplicada a la escultura religiosa y los primeros indicios de un arte abstracto en figuras menos comunes, lo cual le da a esta artesanía una proyección indudable.

También esta la orfebrería con trabajos en cobre, plata y oro, que vienen de los tiempos antiguos. Ha ello se han sumado los trabajos en hierro forjado para elaborar diversos objetos para adornar viviendas, como rejas, vallas, faroles, lámparas y otros.

En fin, el arte popular ecuatoriano tiene fuertes raíces indígenas y ello se expresa también en la música, en los ceremoniales religiosos donde se mezcla lo cristiano y lo autóctono, en las fiestas tradicionales como la "de finados" para homenajear a los muertos, en el "carnaval" y en buena parte de las celebraciones cristianas incorporadas a la cultura indígena con caracteres propios.

La pintura indígena de dos dimensiones, conocida como "naif" por su estilo ingenuo y natural también tiene su propio sitio en la cultura nacional. Sumemos los trabajos en papel y la pirotecnia, entre otras manifestaciones que se nos escapan.
Basta mirar a nuestra gente y a sus quehaceres diarios para darnos cuenta de que las raíces indígenas pesan en nuestra vida cotidiana.

Las culturas antiguas más conocidas de la Costa son: Las Vegas, Chorrera, Machalilla, Valdivia, Jambelí, Guangala, Bahía, Jama-Coaque, y La Tolita; de la Sierra: El Angel, Tuncahuán, Chaullabamba, Narrio, Cotocollao, y Carchi. En el periodo de "Integración", se reúnen muchas de estas culturas y se forman nuevas. En la Costa se desarrollan las culturas Milagro-Quevedo, Atacames, Manteña, Huancavilca, Jama-Coaque II, y Chirije. En la Sierra se desarrollan las culturas Palta, Cañari, Puruha, Cayambe, Panzaleo, Caranqui, Otavalo, Pastos, y Quillacinga. En el Oriente se desarrollan las culturas Napo y Cotococha.

Bambusa guadua



Guadúa es un bambú espinoso perteneciente a la Familia Poacecae, a la sub-familia Bambusoideae y a la tribu Bambuseae. En 1820, el botánico Kunth, constituye este género utilizando el vocablo “guadúa” con el que los indígenas de Colombia y Ecuador se referían a este bambú. Este género, que reúne aproximadamente 30 especies, se puede distinguir de los demás participantes por los tallos robustos y espinosos, por las bandas de pelos blancos en la región del nudo y por las hojas caulinares en forma triangular. Sin embargo, sus caracteres más fuertes son la presencia de quillas aladas en la palea del flósculo de la espiguilla, la presencia de 3 estigmas plumosos al final del estilo y 6 estambres.



La especie Guadua agustifolia sobresale dentro del género por sus propiedades físico – mecánicas y por el tamaño de sus culmos que alcanzan hasta 30 metros de altura y 25 centímetros de diámetro. Ha sido seleccionada como una de las veinte especies de bambúes mejores del mundo ya que su capacidad para absorber energía y admitir una mayor flexión, la convierten en un material ideal para construcciones sismorresistentes. Esta especie crece naturalmente en Colombia, Ecuador y Venezuela, pero ha sido introducida a Centro América, Isla del Caribe, Hawai y Asia. Reúne dos variedades: G. angustifolia var. bicolor y G. angustifolia var. nigra, y varias formas: “cebolla”, “macana”, “castilla”.

lunes, 11 de mayo de 2009

Un huaco es una pieza cerámica de factura delicada y de características estéticas notables producida por alguna cultura peruana de los Andes centrales o de la costa de este país.
Desde la época de la
presencia hispánica, esta clase de piezas vienen siendo encontradas en emplazamientos precolombinos como templos, sepulcros y enterramientos, así como en otras clases de ruinas. Estos emplazamientos, especialmente si se les supone un significado sacro, reciben el nombre genérico de huaca (de la voz nativa waqa), de donde es verosímil que los huacos tomaran su nombre.
Los huari (wari) fueron unos de los mejores trabajadores de huacos, junto a los Nazcas y los Mochicas, quienes pasaron a la historia, entre otros, por sus notables trabajos en ceramios, pero los incas, que absorbieron todas las culturas existentes en la época de su expansión, también los trabajaron, y, en general, todas las culturas que se dieron en el Perú antes del siglo XVI.
El asa puente es característico de algunas culturas, al igual que en otras culturas hay muchos colores, en otras no hay más que uno o dos, el negro, el rojo opaco y otros.

La producción cerámica preincaica y del Imperio Inca adoptó toda clase de formas, estilos y calidades. El término huaco se restringe no obstante a ejemplares no reservados al uso diario sino al suntuario o ritual.
Normalmente está asociado a piezas con características plásticas notables: huacos escultóricos representando volúmenes complejos estilizados e incluso escenas culturales, edificios, volúmenes naturalistas como los huacos-retrato, representando rostros humanos, o partes del cuerpo a manera de
exvotos, eróticos, instrumentos de trabajo, diversos frutos y alimentos, animales, etc.
Cuando las piezas no son de cerámica escultórica, los huacos se caracterizan por su riqueza pictórica. Así tenemos toda clase de vasijas y recipientes cubiertos de motivos polícromos abigarrados, normalmente representaciones zoomorfas o antropomorfas, mitológicas, eróticas, etc. La cerámica bicolor
mochica se caracteriza por ceramios pintados detallando escenas complejas a un nivel narrativo.
En ambos casos el huaco viene asociado a la complejidad plástica (en su volumen o en su decoración), al uso no ordinario y a una consideración como recipiente muy menguado o testimonial, cosa que también tiene que ver con sus dimensiones físicas.
De esta manera, los esbeltos recipientes
incas conocidos como aribalos, aun teniendo ejemplares de opulenta factura, no suelen considerarse huacos ya que su carácter utilitario está demasiado acentuado.
Obtenido de "
http://es.wikipedia.org/wiki/Huaco"